Lucía Andrea Vinatea Barberena
Diseñadora, antropóloga y empresaria de moda
El Fashion Law es el segmento jurídico que atiende a la moda y consiste en aportar protección a las creaciones de moda, evitando pérdidas en razón de copias ilegales. Según la abogada Lucila Plácido, ¡la piratería en moda le cuesta a Brasil 17 millones de reales por año!
En Francia y Estados Unidos el Fashion Law ya es bastante eficaz. En América Latina se hace cada vez más necesario, pues la industria de la moda es muy significativa para las economías de estos países. Su debida aplicación depende de leyes de protección a la creación intelectual, además de regulaciones en las industrias y patentes.
Desafíos
Uno de los grandes desafíos para la efectiva aplicación del Fashion Law aún es la comprensión del fenómeno de la moda. Desafortunadamente la moda aún es relacionada con algo muy superficial, y eso hace complicado que sus creaciones se entiendan como pasibles de protección jurídica.
Por ejemplo, en Brasil, los diseños y modelos industriales son protegidos por ley desde 1934, pasibles de patente, así como las creaciones artísticas, que también son protegidas. Sin embargo, las creaciones de moda quedan en el limbo, pues muchas veces no representan innovaciones industriales pero tampoco se les considera exactamente creaciones artísticas.
Sumário
Trade Dress
Como el Fashion Law es algo relativamente reciente, los creadores de moda muchas veces han recurrido al Trade Dress como recurso para protegerse de copias. El Trade Dress consiste en brindarle a los productos un diferencial particular, haciendo con que este sea relacionado a su creador aunque sin presencia de la marca o logo.
Un ejemplo han sido las suelas rojas de los zapatos de Christian Louboutin, que procesó a Saint Laurent por haberlos usado en cuatro modelos en un desfile en 2011. Sin embargo, recientemente Louboutin perdió la exclusividad de utilización de las suelas rojas. Otro ejemplo clásico de Trade Dress son los monogramas de Louis Vuitton.
Competencia “parasitária”
Uno de los rubros al cual se dedica el Fashion Law es a combatir la competencia “parasitária”. Esto tipo de competencia consiste en que luego que una empresa invierta en innovación y marketing y lanze un producto de suceso en el mercado, otra empresa lo copie (muchas veces utilizando materiales inferiores) y se beneficie deslealmente de todo el trabajo del anterior.
Además de ganar mucho dinero aprovechando el camino abierto por la primera empresa y robarle la clientela por ofrecer un producto más barato, el “parásito” ahorra todos los gastos y esfuerzos relacionados con la creación de un producto de moda.
Reflexión
La copia de los productos de moda causa problemas y confusiones desde la época del Renacimiento. La nobleza inventaba modas y los plebeyos las copiaban como podían. En esa época llegaron a existir leyes que reglamentaban el tipo de vestimenta de cada uno de acuerdo con su clase social, siendo considerado delito usar ropas de otras clases.
Claro que hoy el mundo es muy diferente al del Renacimiento y en nuestra configuración actual de mercado, el Fashion Law se hace necesario, por todos los motivos expuestos anteriormente.
Sin embargo, pienso que además de leyes que desestimulan las copias, debemos principalmente estimular la creación. Escuelas, libros, investigación de nuevos materiales y procesos y fomento a la innovación aportan mucho más a la moda do que la simple e irreflexiva copia.
Si bien es cierto que en el mundo fashion las cosas cambian muy rápido y las tendencias pueden (o no) viralizar en cuestión de segundos, la creatividad siempre será el motor más eficiente para la moda. ¿En vez de copiar, que tal reinventar?
Fuentes de Investigación:
Lucila de Castro Plácido, artículo “Fashion Law: a relevância jurídica da moda” (en portugués). Se puede acceder en este enlace.